sábado, 20 de abril de 2013




La Felicidad
La felicidad es un estado de ánimo que se produce cuando una persona está contenta con lo que tiene, es decir, cree que ha alcanzado su meta.
Cada persona es feliz de una forma pero en mi opinión solo es feliz quien haya probado todos los aspectos de vida, las formas de divertirse y todas y cada una de las grandes y pequeñas cosas de este mundo, y que haya conocido  a todas las personas, y puesto que es imposible conocerlo todo, nadie es feliz de verdad.
Por eso, siempre existe una felicidad verdadera y una falsa, aunque yo no le pondría ese nombre, puesto que a la verdadera es imposible llegar.
Todos podemos creer ser felices y sentirnos bien con lo que tenemos, pero la felicidad ni es absoluta ni es posible.
Un ejemplo de ello está en cualquiera de nosotros: no siempre estamos felices, siempre tenemos momentos de tristeza, y en caso de que, imagínenselo, hubiéramos nacido en un lugar en el que la tradición es mantener a las personas encerradas en una torre durante toda su vida, sin conexión con el mundo exterior, y no conociéramos otra tradición; ¿estaríamos felices? ¿Tendríamos la necesidad de salir de la torre? Muy probablemente seriamos muy felices y no tendríamos la necesidad ni la curiosidad de salir fuera, porque esa es nuestra vida y no conocemos nada más fuera de eso. Esa es la que se llamaría una felicidad falsa (o, más bien, la felicidad).
No haciendo caso a lo dicho anteriormente, pensemos que hemos llegado a conocer y a probar todos los aspectos de vida, todas las formas de divertirse y todo lo conocido y por conocer de este mundo, incluyendo personas, ¿seríamos felices?
En mi opinión no lo seriamos porque nunca nos va a gustar todo y aunque nos quedemos con lo que más nos guste, tendríamos un recuerdo de lo que no nos gustara que, al recordarlo, no nos haría ser felices.

Pero puesto que no podemos conocerlo todo y supongo que, al igual que yo, nadie querría conocerlo todo, propongo que nos quedemos con las cosas que si sabemos y que seamos felices con ellas, sin preocuparnos por buscar una verdadera felicidad y que disfrutemos de cada momento en la vida, sea bueno o malo, siempre sacándole el lado positivo.
Después de pensar en la felicidad, he llegado a la conclusión de que , realmente la felicidad falsa es la única felicidad a la que podemos llegar y la felicidad que merece la pena buscar; esto no significa que, al igual que las niñas que salen en los documentales que hablan del maltrato sexual infantil y que se sienten felices practicando sexo obligatorio porque no conocen nada más, no busquemos otras modalidades de vida distintas y que nos agraden más.